En Jérica hay una calle que se llama “del horno pequeño”… ¿por qué será?... siiiii, lo adivinasteis. En ella hay un horno pequeño, como los de antes. Cada madrugada Manolo lo carga de leña, enciende el fuego, espera que se hagan las brasas, las retira a un lado, y limpia las losas donde cocerá el pan y las pastas que más tarde Loreto, su mujer, venderá en la también pequeña panadería.
Los jueves de los meses de verano, y otros jueves del año, cuando tiene ganas, Manolo repite esta operación de cargar el horno también a medio día, para que podamos llevar nosotros a cocer nuestras cazuelas, pan y pastas, como se hacía antes, cuando en las casas no había horno y la gente amasaba el pan para varios días.
Me gusta ir al horno, y siempre que puedo lo hago. Este año me acompañó mi prima Yolanda, de ella son algunas fotos, se las he pillado…Pasamos un buen rato.
foto:Yoli y Xavi
foto:Yoli y Xavi
foto:Laia
foto:Laia
foto:Laia
foto:Laia
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